Disfrutar sentada a orillas del Rin, pegarte un chapuzón en el río, comer en una iglesia, tomarte algo en una “buvette” -esos lugares bucólicos donde uno se da al bebercio-, descubrir la colección pública de arte más grande de todo un país y hasta tener 30 minutos de Navidad (aunque sea verano). Encima, te puedes plantar allí en menos de lo que canta un gallo. Hay vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Alicante y Valencia todos los días. Te chivamos cómo exprimir Basilea en 48 horas.
Descubre todo todito sobre Basilea y Suiza, aquí
Comenzar el día desayunando en una de las cafeterías más antiguas de Suiza, es bien. Este espacio es el antiguo vestíbulo de un gran banco y es conocido como “la sala de estar de Basilea”, porque vale pa tó. Puedes ir desde a comer, hasta a leer un libro mientras te tomas un café o a tener una reunión de trabajo.
Saber más
Atraviesa el Rin hasta llegar a la Catedral de Basilea donde dará comienzo el tour en bici por toda la ciudad: el casco antiguo, la muralla, la puerta de St. Alban. Lo suelen hacer los domingos, pero puedes reservar otro día bajo petición. Si lo prefieres, también puedes alquilar tu propia bici para toda tu estancia e ir a tu aire (y moverte más rápido) por la ciudad. ¡Alerta confidentialer biciclista!
Saber más
¿Es una iglesia? Sí. ¿Es una cafetería? También. ¿Comoooorrrr? La iglesia de Santa Isabel de Basilea -aparte de una construcción bellísima del siglo XIX, perteneciente al neogótico suizo-, es una iglesia abierta, configurada como un espacio donde todo el mundo es bienvenido independientemente de sus creencias. Dentro, se han celebrado desfiles, conciertos e incluso se puede alquilar para celebrar banquetes. Visítala y come en su cafetería.
Saber más
Resguárdate entre la colección pública de arte más grande y más antigua de toda Suiza (flipas). Tienen más de 4000 obras entre las que se encuentran algunas de Picasso.
Saber más
Jakob’s Leckerly es una de las fábricas de galletas más antiguas de Suiza. Si quieres, puedes hacer su visita guiada con una degustación de recetas. Si no, tienes que ir sí o sí a la tienda y llevarte alguno de sus dulces: son délicieux.
Saber más
Si eres un loco de la Navidad, en Johann Wanner es Navidad toooooodo el año. En esta tienda venden adornitos hechos a mano, y entre su clientela más selecta, están la mismísima Isabel II y la Casa Blanca. Quién sabe si este año en tu árbol de Navidad va a colgar el mismo monigote que en el de Queen Elisabeth.
Saber más
El Hoosesaggmuseum es el museo más pequeño de Basilea, también conocido como museo de bolsillo (como los libros). Se trata de una ventana de 2 x 2 en la puerta de una casa de 600 años y exponen objetos cotidianos y recuerdos que van rotando. Lo gracioso, es que los dueños decidieron montarlo porque todo el mundo se paraba a cotillear por su ventana.
Haz un alto en el camino en una de estas terracitas al aire libre y a orillas del Rin, para descansar los pies y tomar un refrigerio. Están abiertas desde la primavera hasta el otoño y son perfectas para disfrutar del buen tiempo.
Saber más
Aquí hay comida suiza pero con un punto de moderneo. Tienen una zona de terraza por lo que puedes comer viendo el río. Está al lado del Mittlere Brücke, uno de los puentes más emblemáticos de la ciudad, por ser uno de los pasos del Rin más antiguos.
Saber más