Clases de meditación

Las manías del jefe, los gritos de “mamááááááá” y de repente... el silencio, la relajación y la paz. Estás en el Centro Kadampa, un bonito y moderno santuario de Malasaña que reúne cada día a decenas de madrileños (totalmente normales; no hace falta ser budista) que quieren ver la vida de color de rosa aprendiendo a meditar.

En Estados Unidos, la meditación se reconoce ya oficialmente como técnica terapéutica anti-estrés. Aquí todavía se asocia a veces con cosas de gurús un poco trastocados... Craso error, sobre todo en este centro donde ofrecen todo el día cursos de meditación para todos los niveles que son sencillamente perfectos: prácticos, breves, baratos y céntricos.

Si quieres iniciarte, organizan una vez al mes un curso de una mañana en el que te enseñan lo más básico: respirar, concentrarse, hacer meditaciones guiadas, escuchar oraciones liberadoras (liberan de verdad)... Pero si no tienes tanto tiempo, tienen incluso sesiones de "medita en 30 minutos". Al final de la clase, te tomas un té y te sientes como nueva para afrontar el samsara (el mundo). Sssst. ¿Oyes eso? Es el sonido de la tranquilidad.

¿Tienes un amigo estresaaaaado? Sóplale este plan.