El Guisandar: un restaurante de cuchara

El frío aprieta y el cuerpo te pide sustancia. Reserva en El Guisandar.

En este nuevo restaurante, Santi (que es más majo que las pesetas) prepara guisos caseros sabrosísimos y reconfortantes con técnica: le quita la grasa para que luego no los sientas pesados, y los sirve en ollas de barro para que se mantengan calentitos hasta el último bocado.

Nosotras probamos el cocido (solo los miércoles) y está de rechupete, unas croquetas de pollo buenísimas (tienes que pedirlas sí o sí) y unas albóndigas con una salsa de toma pan y moja, acompañadas de unas patatitas fritas muy bien hechas. Todo en raciones generosas. Desliza en las flechas para ver la carta completa.

Salimos tan llenas que ni postre pudimos pedir… pero si alguien llega al arroz con leche, que nos deje testimonio.

Haz un favor a esas almas condenadas a la sopa de sobre y reenvíales esta nius por aquí.