Puzzle: una taberna para explorar sabores

Sota, caballo y rey (y tarta de queso, otra vez…). Estás hasta el moño de comer siempre lo mismo cuando sales. Quieres sabores nuevos, combinaciones creisis y platos güenos que te dejen con el ojo a la virulé, pero en plan bien. ¡Es hora de sacar la gastroexploradora que llevas dentro! Coge tu mapa (bueno, mejor deja que Google Maps te guíe) y dirígete a Puzzle. 

El local parece normalito, con un toque modernete (grafitis, taburetes metálicos, un neón, música house de fondo (a volumen aceptable). Pero no te dejes engañar por las apariencias. Porque todos los platos de este sitio son superoriginales y están elaborados con mucho, mucho mimo.

Detrás del proyecto están Ramón y Samuel, dos ex de Marzeah (una de las tabernas más buenrrolleras de Madrid), que han creado una carta de pequeñas delicias con cosas como: ostra con granizado de pera, pepino y jengibre; beignet chipi, un buñuelito relleno de chipirones en su tinta; éclair salado con guiso de carrilleras teriyaki e hinojo encurtido, etc. Todos los platillos son muy diferentes entre sí, pero encajan… ¡como un puzzle!

De postre, pide la trucha con conejo. Un plato canario que ni lleva trucha ni lleva conejo, sino boniato, mole rosa, canela, chili, que mmmmmm… ni las miguillas vas a dejar. 

Reenvía a un fan de la tarta de queso para que vea que hay salida.