Restaurante Baba: platos jordanos y vibra especial

Cuando ya dábamos por cerrado el chiringuito de novedades restaurantiles antes de las vacaciones… aparece Baba.

Baba es EL restaurante del verano. Cruzas una entrada de carruajes que ya te despierta el olfato de la molabilidad, llegas a un patio hexagonal con una terracita la mar de agradable y, al entrar… ¡pam! Un interior bonito, bonito, lleno de detalles y con una vibra muy especial.

¿Para comer? Platos que fusionan sabores jordanos y gallegos, como homenaje de la dueña a sus padres. Probamos el trío de cremas –labneh con zaatar, hummus y muhammara– que nos hizo pedir más pan; los mejillones al arak (wow); un pincho de kofta (una especie de albóndigas alargadas, bien ricas y especiadas) que voló; y una cheesecake de baklava con pistacho que mmmmmmm. Veredicto: nos nos moverán de allí en todo el verano.

Reenvíaselo a tus amigos para ir a Baba a que se les caiga la baba (je,je).