El restaurante rosa

En Desayuno con diamantes, cuando Holly Golightly tenía un día malo, se iba croissant en mano a mirar el escaparate de Tiffany’s. En Madrid del 2021, para superar un día torcidillo, te conformas con que te den de comer rico, en un sitio agradable, con camareros amables. Fenomenal. Para eso está Hermosilla.  

Este pequeño restaurante que ha abierto justo detrás de Platea (que por cierto, ¡reabrió la semana pasada!) es el lugar perfecto para días grises. Todo ventanas, paredes rosa claro, detalles de mármol rosado, un par de árboles a los lados de la sala y libros míticos de cocina a la vista; el ambiente de por sí ya favorece la sonrisa. 

Pero lo que lo diferencia de verdad es el “toque especial” de la comida: la lubina servida sobre un puré de aceituna verde y chalota confitada combinada con hojas de menta; el pollo de corral, jugosísimo, en una especie de tempura con una salsa de limón; el yogur cremoso con “techumbre” de merengue y compota de fresa; hasta la salsa de las patatas fritas tiene un puntito de lima sorprendente.

¿Día pocho? ¿Quién? Reenvía a los amigos que necesiten comer bien para levantar cabeza.