Teje una manta con los brazos

Dicen en las noticias que la ola de frío polar ya se ha acabado, pero a saber en dónde, porque tú estás tan congelado que más que querer refugiarte bajo la manta, te gustaría SER una manta. Deseo concedido: ahora podrás transformarte en una, apuntándote a un taller de tejido de mantas gigantes… como ninguno.

No importa si sabes lo mismo de coser que de chino mandarín, aquí tejes sin agujas… ¡solo usando tus brazos! Llegas, te plantan delante un ovillo de lana merino de 2 kilos (una lana esponjosa, suuuave y tan gustosa como tocar a una ovejita), te explican la técnica y te pones, literalmente, brazos a la obra. En las primeras vueltas se atasca un poco, pero le pillas el truco rápido y después de un par de horas tejiendo y charlando te llevas a casa tu manta XXL ultra calentita terminada. Mira, mira, en las fotos te enseñamos cómo queda de bonita y regordeta.