Saporem: cenar en un patio iluminado

Es oficial. Estás hasta la coronilla de ir a cenar al nuevo-sitio-que-acaba-de-abrir-verás-qué-bonito donde la comida ni fu ni fa. Buscas un restaurante bueno, bonito (¿puede ser barato?), y no sólo un local que parezca sacado de una revista. Lee atentamente: el patio escondido del restaurante Saporem te va a interesar.

En Saporem, aunque la decoración sea la bomba con sus cientos de lucecitas, su patio trasero para cenar a la luz de las velas (cubierto o descubierto según el tiempo, yesss!), su reservado para comilonas en grupo, etc., han entendido que lo que se come no son las sillas desparejadas vintage (que las hay) sino lo que te metes en la boca. Por eso de sabores y colores en el plato va la cosa: rollitos de pollo con salsa de menta, pizzeta fina de calabaza, ceviche picante de la casa, kebab de merluza... Grata sorpresa. De beber, pide su deliciosa sangría de cava con fresas (¡sí, la buena sangría existe!) o una botella de Moscatto, un vino italiano con aguja que entra que ni te contamos (ejem...).

Reenvíale este plan sólo a tus mejores amigos y llama ya, ya, ya, ya para reservar.