Un café sin prisas

¿Es un laboratorio o un café? ¿Es un barista o un científico loco? Todas las anteriores. Ve al Café del Art, que allí está Robert para prepararte un café que no te hace cualquiera.

Si te sientas en esta nueva cafetería del barrio de La Latina, y pides un café sin más, verás un local monísimo entre lo rústico y lo vintage, muy lejos de los bares castizos de alrededor. Pero si vas a por el sifón y te quedas en la barra, disfrutarás de un show: allí mismito, Robert sigue un ritual casi de culto de 10 minutos. El resultado es un café ligerito (parece infusión) para tomar en tres tiempos. Te recomienda probarlo muy caliente, después templado y por último frío para descubrir tres brebajes en uno solo. 

No lo hagas: ni leche, ni azúcar, ni nada de nada. Es café, señores. Hazlo: acompaña con unos pastelitos de nata portugueses y… avisa a esa amiga a la que llevas diciendo “tenemos que vernos” sin veros desde hace demasiado tiempo.