Los mejores helados de Madrid

Si eres celíaca, toleras la lactosa menos que a tu jefa o eres vegana, aquí podrás encontrar opciones para ti. Y si no, también tienen opciones más gochas, como la de rellenar con helado un brioche casero que sabe a roscón de reyes (lo hacen con agua de azahar).

¿Buscas una combi interesante? Ve a Cora y pide el sabor "naracuyá", una mezcla de naranja y maracuyá. Su textura es suave y cremosa, como de cremería italiana. Te va a robar el cora literal.

Este es más por la gracieta, pero si quieres salirte de lo típico, ve a por el helado negro que hacen en Kick. Se llama Black Soft, es muy dulzón y está elaborado con cáscara de coco, que le aporta ese color. De hecho, te deja la lengua y los labios negros, que no se sabe si te has comido un helado o calamares en su tinta.

Yogur helado en la más pura tradición griega. Puedes elegir un montón de sabores, además del natural, y añadirle toppings. Pero nosotras te aconsejamos nuestro favorito: el Myka “especial”. Lleva pistachos, compota de naranja amarga, miel, aceite de oliva… ¡y está brutal! 

Esta heladería clásica de Chamberí lleva décadas con colas delante (van rápido) porque sus helados están riquísimos. Lo que más nos gusta es que cogen sabores clásicos y los versionan en un montón de opciones diferentes. Por ejemplo, tienen hasta 12 sabores de chocolate en el momento de mandarte esta ruta: tres texturas, bombón, chocolate abinao 85%, chocolate guanaja 80%...

En Mistura hacen helados de manera especial.  Primero hacen la base con leche fresca, crema y azúcar. Después añaden los ingredientes, dependiendo del sabor que quieran hacer. Dejan que todo descanse un poco y luego lo mezclan muy rápido y frío y para que se convierta en helado. ¡Tacháán! ¿Nuestro fav? El de caramelo y flor de sal.
 

¿A que nunca te has comido un helado búlgaro de tubérculo? Es el “taro”, un tubérculo típico del sudeste asiático que le da un sabor dulcecito y como a “flores” al helado. Muy rico.