Momus: la coctelería cromática de Chueca

Limón del huerto de Paco, incienso de la Catedral de la Almudena, ginebra de la Tierra Media, y pimentón de la Vera. Y esta mezcla de sabores… ¿estará buena? 

Si cuando vas a una coctelería eliges siempre lo mismo porque estas mixturas raras no te inspiran confianza (una vez pediste algo estrambótico y te supo a rayos y centellas…), tienes que ir a Momus. En esta nueva coctelería de Chueca, han tenido una idea genial: hacer una carta cromática para que te enteres a qué sabe lo que vas a tomar.

Al abrirla, sentirás que estás ojeando un catálogo de cuadros de Pollock (¿no estaré yo en una subasta de Christie's?), porque cada cóctel está representado por una explosión de color; y cada color, significa un sabor: el naranja es amaderado, el amarillo es cítrico, el gris es ahumado, el morado es afrutado…

Entonces, aunque tú leas por ejemplo “roku gin, vermut seco, flor eléctrica, kaffir y pimienta”, no se te queda cara de tolai. Miras la mancha azul y negra y ya sabes que va a ser un cóctel seco y especiado. Mmmm.

¿Conoces a algún intrépido del bebercio? Reenvíale este plan. Resultados asegurados: todos los pollocteles están riquísimos.
Pssst: Para que te entrenes, te hemos puesto 3 “pollocks” de cóctel aquí abajo. ¿Adivinas a qué saben?

¿Más coctelerías chulitas? Absent (la coctelería de película donde iría Hemingway), Love Company 1969 (cócteles con paz y amor), DPickle (rock and roll en Salesas) o Jacks Library (cócteles clandestinos literarios).