Ruteando por Legazpi

De las creadoras de “Una tarde cruzando el Manzanares”, “Salesas secreto” y “Carabancool”, llega… ¡Ruteando por Legazpi!

Porque sí, como dirían las influs, nos lo estabais pidiendo mucho... No, en serio, el barrio está lleno de gemas que queremos que conozcas:

Para un café rico, acompañado de un delicioso bizcochito, Dot Café (Eugenio Sellés, 6). Si tienes pequeñajos, es una de las mejores cafeterías para ir con niños y tienen espacio para carritos. Al lado tienes Super by Dot , un “supermercado” cuquísimo con una selección de productos top: cafés de especialidad, vinos naturales, pan del bueno, pasta fresca, salsas, cerves artesanas, cositas de aseo personal e incluso menaje para la casa. 





Si lo que buscas es un sitio donde poder trabajar mientras tomas tu dosis diaria de cafeína, tenemos dos opciones: Bite Me Café (Pl. de la Beata María Ana de Jesús, 2), donde hacen unos donuts veganos muy ricos o también puedes dirigirte con tu portátil a Out Of The Cup Café  (Embajadores, 166), donde puedes tomar tu café acompañado de una tartita deliciosa. 
 

Para un paseo sin prisa: parque Enrique Tierno Galván (Meneses, 4). Tiene zonas de césped, estanques, sitio para hacer deporte y zonas infantiles. Además, dentro del parque está el Planetario (Av. del Planetario, 16), donde tienen expos chulas. A veces, tienen actividades y talleres para peques.
 

Para la culturación: Matadero (Pl. Legazpi, 8). Echa un ojo a su programación, siempre tienen alguna expo guay, una charla interesante, espectáculos y cine independiente… Si pasas el día por allí, puedes comer dentro del recinto en La Cantina, una antigua sala de calderas rehabilitada, con comida casera y ecológica. Tiene terraza y un patio muy agradable.

También nos gusta la Librería Altamarea (Eugenio Sellés, 3). Es bonita, siempre tienen una selección de libros amplie e interesante. De vez en cuando hacen talleres y tienen un club de lectura. 
 

Para sacarte un fotón:  Invernadero del Palacio de Cristal (Paseo de la Chopera, 10). El invernadero más grande de la ciudad. Más de 9.000 especies de plantas. Puedes dar un paseo paseíto y sacarte fotones con las plantas.
 

Si quieres estar a punto antes de la foto, la mejor pelu del barrio es Awa Le Salon (Paseo de las Delicias,120). Superpro (las reseñas lo confirman) y a un precio asequible.

Y si llevas tiempo pensando en tatuarte, puedes ir a Cuttoo (Paseo de Sta. María de la Cabeza, 80), el estudio donde Teresa hace tatuajes finos y delicados, escondido detrás de una cafetería. 
 

Si te pirran las patatas bravas, tienes que probar las que hacen en Bar Toboggan (Pl. de Rutilio Gaci, 2, local 1), porque son lo más. Si hace bueno, te las puedes tomar en la zona que tienen de terraza: no pasan coches al lado y se está supertranquilo.

Bodega Salvaje (Jaime el Conquistador, 25) tienen su propia cerveza artesanal y dan tapas gratis. La ración de orejas es ES-PEC-TA-CU-LAR. 



 

Si quieres meterte una buena milanesa entre pecho y espalda, ve a Mama Rosa (C. de Alejandro Saint Aubin, 1,), las hacen gigaaaaaaantes (comen dos personas bien) y vienen acompañadas de patatas fritas. Nuestras favoritas: “Tierra de fuego” y “La Pampa”

Por Legazpi también está Macarena (Calle del Rodio, 6), un restaurante andaluz, especializados en atunes, donde todo está delicioso. El local es muy acogedor (sentarse al lado de los ventanales es bien) y, si cruzas la calle, tienen una terraza cubierta y otra al aire libre en la zona peatonal ajardinada que es una delicia, ideal para que jueguen los niños a su aire, pero echándoles un ojo.
 

Pintao (P.º de la Chopera, 69) restaurante especializado en carnaza argentina. Además de la parrilla, ofrecen deliciosas opciones de verduras y tienen una excelente carta de vinos, con una selección argentina, re buena.

Para cenar rico y baratito, Mar y Sal (Paseo de la chopera, 53). Nos encantan las gyozas y las quesadillas de pollo. El ambiente es informal, el dueño es majísimo, los camareros son geniales y si quieres alargar, hacen unos cócteles deliciosos.

Cruda Bar (C. Divino Vallés, 28) vinos naturales y comida de temporada wenísima. 

¿Más itinerarios guays? Echa un ojo al de la calle Santa Isabel o al de Chamberí.