Un plan de olé: flamenco + cóctel

Opinión impopular: no eres muy de flamenco. Te parece casi una cosa para guiris, pero a ti, como que meh. Hasta que pases 50 minutos por el número 6 de la calle Conde de Xiquena y salgas queriendo ser palmera.

Ahí se esconde el Centro Cultural Flamenco, donde todas las tardes proponen espectáculos intimistas para unas 50 personas, en un tablao sencillísimo con 4 filas de butacas (la segunda, la mejor).

Salen los artistas: guitarra, cantaor, una pareja de bailaores. Se ponen a improvisar y parece que llevan toda la vida ensayando juntos. Pelos de punta. Qué bonita suena la guitarra española, jope. Qué desgarrador el “quejío”. Qué imponente el taconeo. Olé, olé y olé.

Sobre las 20:30, acaba el espectáculo. El momento perfecto para ir a probar Persimmons (Bárbara de Braganza, 2), una nueva mezcla de coctelería y restaurante georgiano glamuroso que está a 2 minutos andando (pincha aquí para ver fotos, la carta y todo lo que pensamos del sitio). 

Reenvía a tus amigos para una noche andalugeorgiana de oles.