El vermú de las nueve en Gilda Haus

El aperitivo con amigos es lo mejor del mundo. Hasta que toca reunir a tus hordas: “conmigo no cuentes que quiero dormir hasta tarde”, “imposible, tengo que poner lavadoras”, “a las 14:00 he quedado para comer en la otra punta”.

Cristina y Yahaira han montado Gilda Haus precisamente para solucionar este problema: redefinen la hora del aperitivo, empezando más tarde y alargándola hasta altas horas de la madrugada en un ambiente festivo, también entre semana.

El sitio es muy guay: barra larga, moqueta naranja, paredes naranjas y cortinas naranjas, que contrastan con las sillas y mesas metálicas, como todo buen bar. Un DJ pincha buenos temas para animar al personal. Y para el aperitivo: cócteles, vermús, gin tónics, zumo de tomate, sándwiches y por supuesto, gildas (las dueñas también están detrás de La Gildería); desde la clásica, hasta la de pastrami o con una sardina ahumada y jalapeño…

¿Nos vemos para el vermú a las 21:00?  Reenvía a tus amigos.

Gilda Haus. Calle de San Mateo, 6 (Metro Tribunal). Horario: abierto de lunes a miércoles de 19:00 a 02:00; jueves hasta 03:00; viernes hasta las 03:30; sábados de 13:00 a 03:30 y domingos de 16:30 a 00:30. Precio: vermú 4 €; zumo de tomate 4,50 €; gilda de sardina ahumada 3,50 €. No admiten reservas. Mejor ir temprano para pillar sitio, que luego se forma cola. Más info en @gildahaus_

¿Tú es que a las 13:00 ya estás lista? Pues te proponemos una ruta por la calle San Mateo, antes de entregarte al vermuteo.

1. La comida: cómete un pollo asado con su salsita en Limbo, el restaurante de Bastardo Hotel por 9,5 €.

2. La compra: cruza y entra en Mitoyo, una academia de idiomas orientales, y haz unas compritas en su sección de papelería coreana y japonesa. Tienen cosas refinada y elegantes.

3. La cultura: métete en el Museo del Romanticismo a modo de Bridgerton patrio. Es uno de nuestros museos favoritos y cuesta 3 €.

4. La sorpresa: entra en Magia Estudio para aprender algún truco de magia o informarte sobre sus próximos talleres de mentalismo para controlar la mente de la pipol.